La cooperativa ha recibido ya más de 2.000 solicitudes para optar a esos alquileres. «Estamos desbordados. Hemos recibido una avalancha de peticiones», señala el gerente de Galivivienda, que detalla que desde la entidad solicitan un pago inicial de 100 euros para entrar en la cooperativa. «Es el capital social mínimo obligatorio para formar parte, después, para formalizar el contrato elegida la vivienda se solicita una suscripción inicial de mil euros. Luego, habrá otros pagos como suscripciones anuales. Ese capital no supone un gasto, al contario, es reintegrable y que cuando la persona se quiera dar de baja se le devolverá».

En esos 50 años, el precio del alquiler podrá ser elevado en función de lo que marca la normativa, que limita a un 2 % el incremento anual. «Al inicio seguramente haya que actualizarlos, pero una vez pasen 30 años y ya se haya devuelto el importe solicitado al banco, lo más probable es que los inmuebles se queden sin gastos, más allá del mantenimiento. Esto es una gran ventaja», destaca Medina.

Una inversión de 39 millones, 10 financiados por la Xunta a cargo de fondos europeos

Desde la Consellería de Vivenda explican que la adjudicación por parte de Xestur de las cuatro parcelas en las que Galivivienda prevé construir los edificios en Xuxán se realizó el pasado mes de julio. Asimismo, añaden que un quinto terreno, que en un primer momento también fue concedido a esa entidad, finalmente será gestionado por A Luzada Sociedade Cooperativa, en este caso, durante 60 años.

Desde la Xunta señalan que la inversión para levantar las 224 viviendas de promoción autonómica (VPA) de Galivivienda es de 39,9 millones. «Ademais, a cooperativa acolleuse á liña de axudas convocada pola Xunta en 2023 dirixida a promotores públicos e privados para construír estancias de alugueiro a prezos taxados en edificios enerxéticamente eficientes sobre solo público». Así, Galivivienda recibirá 10,8 millones de fondos Next Generation.

Sobre este modelo de gestión, desde Vivenda señalan que «o dereito de superficie é unha modalidade vantaxosa que permite acceder a solo público a cambio do pago dun canon moi reducido, equivalente ao 0,10 % do prezo de venda da parcela». Asimismo, añaden que transcurridos los 50 años de concesión a la cooperativa «as parcelas volverán a mans de Xestur, xunto coas vivendas construídas, que pasarán a formar parte do parque público de vivenda». Los pisos serán usados durante ese tiempo por los socios de la cooperativa «como residencia habitual e permanente».

Desde Galivivienda dicen que los inmuebles obtendrán una calificación energética A y la certificación Breeam, consiguiendo una reducción en el consumo de un 25 % menos de energía y un 11 % menos de agua.

Desde el Gobierno gallego recuerdan que el IGVS entregó el pasado año 40 viviendas de promoción pública (VPP) en Xuxán y que «acaba de adxudicar as obras para construír outras 40 na mesma zona. Así mesmo, a finais de 2023 contratou tamén a redacción do proxecto e dirección de obra doutro edificio de 58 VPP».